Seguramente has oído hablar de ellas. Es un término que hace ya un tiempo se utiliza mucho, sobre todo en circuitos fashion y de retail. El concepto como tal lo hemos importado de Estados Unidos, del vocabulario naval y si recurrimos a la traducción literal flagship significa «buque insignia». Las marcas utilizan esta denominación para referirse a sus tiendas más representativas y en los últimos años se invierte mucho dinero en este tipo de establecimientos como estrategia de marketing en el punto de venta.
Pero… ¿Qué tiene de especial una flagship store?
Ya hemos hablado en otro articulo sobre la definición y desarrollo de lo que entendemos por concept store, que en sus versiones más comerciales puede confundirse o utilizarse para hablar de las flagship stores, pero inicialmente no son lo mismo.
Cuando hablamos de flagship stores nos referimos a tiendas ubicadas en las mejores calles o en las calles más comerciales de las principales ciudades, en edificios emblemáticos de arquitectura significativa. Se trata de espacios generalmente muy grandes, que presentan las colecciones o catálogos de productos completos de las las marcas. En este tipo de tiendas se cuida al máximo el interiorismo y sus acabados, el visual merchandising y la exposición de producto se mima al detalle en todo momento y la atención al cliente suele ser impecable. Uno de sus principales objetivos, es precisamente el de generar imagen de marca para el consumidor. También suelen ser las tiendas que implementan todo tipo de innovaciones, tanto de sistemas como de productos.
Por qué es interesante este formato para una marca
El principal objetivo de una flagship store es funcionar como escaparate , como imagen de marca para que el consumidor la recuerde y lo que se persigue con cada detalle del diseño de estas tiendas es transmitir los valores de la firma. Para crear estas tiendas se cuenta con arquitectos y diseñadores de interiores especializados y de prestigio con el objetivo de lograr un espacio diferente, fresco y de carácter innovador.
Otra característica de este tipo de tiendas es que con su diseño, la marca pretende ofrecer al cliente una experiencia de compra única, memorable. La tienda está concebida para que el cliente se divierta y disfrute cuando la visite, mucho más que orientada a la compra porque el objetivo es crear una conexión entre el consumidor y la marca.
Este tipo de tiendas están proliferando mucho en los últimos años, con el descenso del consumo, muchas tiendas en ciudades pequeñas o extra radios han dejado de ser rentables y las empresas optan por cerrar esas tiendas y concentrar sus inversiones en estos espacios en el centro de las ciudades donde siempre hay turismo y una masa de población joven, trabajadora y con dinero para comprar.
Eso no significa que las grandes inversiones que requieren estos establecimientos compensen es términos de rentabilidad. Son tiendas muy caras tanto en su creación como en su mantenimiento y aqunque por su actividad y sus ventas muchas veces no compensan, como hemos dichos antes, si lo hacen como elemento de valor para su posicionamiento y su imagen de marca.
El ejemplo de Adolfo Dominguez en Madrid
Una de las flagship stores de Madrid que más nos gustan es la de Adolfo Domínguez en el número 5 de la calle Serrado de Madrid.
La tienda tiene una superficie de 2.500 metros cuadrados que se distribuyen en cinco plantas a través de las cuales se exponen todas las colecciones de la firma: Adolfo Domínguez Mujer y Hombre, Línea U, The Music Collection, Adolfo Dominguez +, Niños, Mascotas, Muebles, Joyas, Complementos y la línea de básicos.
Además de todo esto, la última planta del edificio es un espacio cultural que incluye un restaurante vegetariano con piano y donde se realizan diferentes eventos como conciertos, exposisciones, conferencias y workshops.
En lo que al diseño se refiere, predomina la madera como material, que se deja ver en suelos, vigas, mobiliario y en muchos elementos decorativos. Además hay que destacar que se logra mucho ambiente a través de una estudiada iluminación con diferentes tipos y diseños de lámparas que crean una atmósfera cálida y acogedora en toda la tienda. Además de su exquisita decoración con piezas que parecen a veces obras de arte, destaca un patio interior que comunica las cinco plantas y que permite ver la estructura del local.
Sin lugar a dudas, si pasas por Madrid, es un establecimiento de obligada visita que ha marcado un antes y un después en el desarrollo de la marca de Adolfo Domínguez.
¿Y tu que piensas sobre todo esto? Nos encantaría que te animases a dejar tu opinión más abajo en los comentarios =)
Imágenes vía www.adolfodominguez.com
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