Sabemos que los escaparates cuanto más atractivos y originales más efectivos son, pero siempre nos encontramos con el problema de encontrar una buena idea y que no sean muy caros. Ya os hemos hablado de todo lo que se puede hacer con materiales como el plástico o la madera, y hoy queremos hablaros de las posibilidades del papel y del cartón. Cada vez se ven más escaparates hechos como verdaderas manualidades artísticas, y el uso de estos materiales están a la cabeza; incluso grandes cadenas con grandes presupuestos se han rendido ante ellos. Os proponemos varias ideas que puedes realizar con el papel y el cartón y cuales son sus pros y sus contras a la hora de trabajarlos.
El divertido arte del plegado de papel
Una de las opciones que se está poniendo de moda en los escaparates de las últimas campañas es la papiroflexia, para aquellos que no saben en lo que consiste, es una técnica “consistente en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas, muchas de las cuales podrían considerarse como esculturas de papel”, hay quien lo considera todo un arte, y puedes encontrar desde figuras muy sencillas como puede ser un barco, que de pequeños todos hemos hecho, hasta las más complejas que te puedes encontrar como rinocerontes o insectos con un realismo asombroso.
Se pueden hacer de muchos tamaños, incluso a escala real, pero en escaparate, el hacer elementos muy grandes y que nos reste espacio expositivo no es muy recomendable, a no ser que te lo puedas permitir por ser una firma reconocida o tienes escaparates muy grandes… lo normal es combinar la papiroflexia con uno de los conceptos compositivos más conocidos por todos: la repetición, lo que conseguimos es un escaparate con mucha fuerza; donde un pequeño y simple pajarito puede pasar desapercibido, el poner decenas de ellos atrae irremediablemente al transeúnte que pasa por delante de tu escaparate.
Puede que te hayas asustado cuando decimos decenas, pero si eliges una forma sencilla, que casi siempre es la mejor opción, las primeras figuras te costarán más tiempo, pero con la experiencia te resultará cada vez más fácil, y además puedes convertirlo en una actividad familiar o social y que te ayuden una tarde a la vez que te diviertes.
Los escaparates intelectuales
Esta es una idea que a muchos les puede parecer “un sacrilegio”, porque nuestro elemento básico para hacerlos son los libros, y muchos piensan: «no soy capaz de subrayar a lápiz, voy a estropearlos en un escaparate»; nosotras éramos de ese tipo de pensamiento, incluso llegamos a pedir presupuesto para que nos hicieran piezas que parecieran libros de tapa dura, pero si te paras a pensar, ¿cuántos libros acaban en la basura, o mal vendidos cogiendo polvo en una estantería?… No se trata de comprar libros nuevos actuales para hacer un escaparate, a parte de muy caro, es innecesario.
Hay muchas tiendas de venta de libros al peso, que si no se venden en un tiempo, acabarán en la basura, y siempre puedes reciclarlos una vez finalice la temporada.
Lo primero que vimos hecho con libros, era una composición colgando del techo a modo de “pájaros” y quedaba muy original y diferente, y a partir de ahí, hemos descubierto infinidad de posibilidades: colgados de la pared a modo de estantería, plegando las hojas y creando flores, enrollando sus hojas y crear expositores de complementos, escaparates forrados con las hojas de un libro a modo de empapelado…
Una de las ideas que tenemos más claras, es que, cuanto más identificado se sienta el cliente con nuestra tienda, y esto incluye los decorados que utilicemos, más posibilidades de compra hay y mejor aceptados seremos, y por eso los libros son un gran elemento que todos conocemos, hemos tocado y hemos disfrutado con sus historias, y os aseguro, que la reacción del 99% del que lo ve, será la de identificar el libro que utilizáis; eso les llevará su tiempo, y cuanto más tiempo estén pendientes de nuestra tienda y tengan una experiencia nueva, más positivo para nosotros.
¿Conoces cómo el cartón te puede ayudar?
Por último vamos a hablar del Cartón, es el material que posiblemente más cambios y evolución ha sufrido de todos los que hemos hablado; en los últimos años han proliferado muchas empresas que lo que menos hacen con cartón, son las cajas de embalaje.
Cuando pensamos en cartón, pensamos en el marrón estriado de toda la vida, pero tienes infinidad de acabados y colores donde elegir y muchísimas formas que se pueden crear bajo encargo.
Al ser un material económico y muy aparente, se ha convertido en la mejor opción para muchos escaparatistas, porque aunque aparentemente parezca un material frágil, no lo es en absoluto; incluso si más allá de un elemento puntual de decorado, quieres hacer soportes o expositores, con un poco de cuidado, te pueden durar varias temporadas.
Antes de terminar, hacer una mención al Foam, a lo mejor te ha sonado chino, pero seguro que si lo ves sabes de lo que te hablamos, comúnmente y en papelerías se habla de cartón pluma, muy versátil, fácil de manejar ,cortar, pintar e imprimir, también se puede forrar con pegamento en spray o cola sin que se deforme, que en cambio con el papel y el cartón suele ocurrir. Lo puedes encontrar en diferentes grosores y su precio es muy económico (desde 0,40 a unos 5 euros por plancha).
Si te ha gustado este articulo y estás interesado en saber más sobre el tema para manejar tu escaparate como un profesional, te recomendamos nuestro curso EXPRIME TU ESCAPARATE, una formación muy práctica diferente a todo lo que hay en el mercado.
¿Y tú que piensas sobre todo esto? Nos encantaría que te animases a dejar tu opinión más abajo en los comentarios =)
Fotos vía Pinterest.
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