Ya sabemos que todo lo relacionado con niños y bebes suele ser especial y diferente al resto; tienen necesidades concretas y ven el mundo desde otra perspectiva al de los adultos… En el tema de los escaparates pasa igual, cuando nos plantean trabajos para tiendas de niños o bebés, hay que desarrollarlos desde otro punto de vista, porque hay que hacer algo vistoso, llamativo y atractivo para los más peques, pero comercial y funcional para los padres que quieren comprar los artículos que se exponen.
Un cliente especial con un calendario especial
Por regla general todos sabemos cuando llega una época especial y qué nos vamos a encontrar en las tiendas: Día de la Madre, Día del Padre, San Valentín… y los comercios se ponen manos a la obra para preparar sus campañas.
El comercio que está especializado en infantil también tiene sus eventos, fiestas y épocas a tener en cuenta, y es muy importante saber cuales son para poder hacerles frente y tener el producto adecuado, una exposición que encaje y las ofertas o información más pertinente.
Si empezamos a analizar desde el mes de enero, está la que posiblemente sea la campaña más fuerte y agresiva del año, la que más venta genera y cuyo público potencial y en el que más se invierte son los niños: Los Reyes. Esta fecha tiene “mucha tela”, porque se juntan estas ventas con las rebajas, y nos encontramos con la dicotomía de si hay que potenciar las rebajas y sus precios o los Reyes y sus artículos. En el caso de los niños es preferible potenciar los artículos, exponerlos con grandes decoraciones y dirigidos más a la diversión, a la sorpresa y disfrute que a su precio, aunque eso no quita para que se pueda anunciar en los portaprecios si tenemos algún descuento y oferta.
Carnavales es otra época importante para las tiendas de niños, ya no sólo son las tiendas de disfraces las que venden para estas fechas, tiendas de ropa o juguetes traen productos especiales para esta época, aumentando así sus ventas.
Las vacaciones de verano son un gran atractivo para sacar los colores, la playa, el calor, el tiempo libre a nuestros escaparates porque hay que renovar su armario y equipar a nuestros hijos no sólo con ropa nueva porque ya no le vale la del año pasado, también con sus juguetes de verano, y por ello se hacen escaparates muy orientados a todas las actividades que se vayan a realizar en esos meses.
Y llega la tan temida “VUELTA AL COLE”, un gasto enorme para las familias con artículos de primera necesidad: uniformes, material escolar, libros… e intentamos comprar lo justo y necesario, por lo que se tiende a ofrecer ofertas, descuentos, vales para ayudar con estas compras y así fidelizar clientes; para ello los comercios suelen hacer escaparates dirigidos a las escuelas, patios de colegio, libros de texto…
Y nos queda la última gran fiesta : Halloween, aquí en España es una tradición adoptada que empezó con los niños pero ya ha invadido todo el mercado; pero si hay un target del que sacamos partido son los peques. Nuestros escaparates se llenan de calabazas, telarañas, calaveras, murciélagos y caramelos, y si queremos que nuestra tienda esté en la memoria del consumidor, no podemos olvidarnos de hacer algo especial y diferente.
Cuando hacemos nuestro calendario anual no podemos olvidar ninguno de estas fechas que pueden conseguir que nuestras ventas aumenten y fidelizar clientes frente a nuestra competencia.
Una vez que sabemos cuando van a ser, tenemos que decidir que vamos a hacer y como, y para esto necesitamos hacerlo con tiempo, no exagero si te digo que unos 2 o 3 meses antes, porque si tenemos que fabricar algún decorado o encargar algo pueden tardar más de lo que pensamos.
Claves para que tu decorado del escaparate sea recordado
Hace tiempo, Carolina escribió un artículo sobre la tienda “Modas Olga”, una tienda de moda infantil que realiza unos escaparates preciosos y muy trabajados. Es un gran ejemplo de escaparates originales y especiales.
Cuando planteamos el montaje de un escaparate infantil, tenemos que tener en cuenta que tienen un tratamiento especial porque suelen abarcar edades muy distintas, desde bebes hasta los 14 años en muchos casos, incluso tienen artículos y ropa para premamá, juguetes, artículos de canastilla, carritos, cambiadores… y todo lo que gira en torno a las necesidades de un niño.
Por ello, se exponen productos de diferentes tamaños, coloridos y funcionalidades; así que lo primero que tenemos que decidir es por cual de estos tres grandes rasgos nos vamos a guiar.
Si tenemos un solo escaparate grande, podemos hacer dos grupos de artículos: por su color, su colección, su función… si es pequeño, hay que revisar lo que más o menos vendemos, de lo que tenemos más cantidad y la época del año en la que estamos y si en nuestro calendario tenemos señalado un evento significativo, y entonces seleccionamos los artículos que más nos interese exponer.
Si tenemos más de un escaparate, estamos de suerte, porque podemos exponer en cada uno de ellos un grupo de edades con sus artículos relacionados.
Lo que os recomendamos en todos los casos es que nunca exceda de 1 mes el cambio de la ropa o artículos expuestos para exponer más productos y que el cliente vea toda nuestra gama.
Cuando nos planteamos la decoración que debemos utilizar, siempre hay que tener en cuenta que debemos respetar el producto que vendemos y que nunca reste valor a nuestros artículos, que siempre esté todo perfectamente expuesto y no confunda al cliente.
Un error cuando pensamos en los decorados, es creer que como es una tienda de niños, debemos hacer decorados en exclusiva para ellos, y esto no es cierto, es verdad que un escaparate colorido y divertido hará que el peque se pare y le atraiga, pero no debemos olvidar que al fin y al cabo, el que tiene el poder adquisitivo son los padres, así que siempre tenemos que buscar un equilibrio entre estos conceptos.
Eso sí, deja volar tu imaginación, porque aunque también vaya dirigido a los padres, a todos nos gustan que nos recuerden que tenemos un niño dentro, y aunque el producto siempre tiene que destacar y estar apetecible, puedes utilizar los elementos que se te ocurran: vinilos divertidos, elementos que sean más grandes o más pequeños de lo lógico; también recurrir a aquellas cosas que nos gustaban de nuestra infancia, que a lo mejor hoy en día están pasados de moda pero que a los adultos nos genera una sensación de nostalgia que nos invita a entrar: el juego de rayuela, los hula hoop, canicas y un sin fin de ideas más, así que recuerda que te gustaba de pequeño, o que harías en este mundo de fantasía donde todo vale y que no puede hacer un comercio más serio o acostumbrado a “lo normal” y ¡Disfruta!.
Cómo vestir los maniquíes de niño para aumentar tus ventas
Un consejo que me dieron cuando empecé a trabajar para una famosa cadena de moda infantil fue: “Todo vale, los niños no tienen restricciones de moda, estética, reglas o estampados…”.
Y así es, no nos extraña cuando vemos un niño con una camisa de lunares, un pantalón de leopardo y unas zapatillas de colorines; todo lo contrario, oyes comentarios como “que moderno”, “que divertido”, “que chulo”…
Todo depende también a que tipo de niños estás dirigido, o si estás especializado a por ejemplo eventos tipo: comunión, bautizos… en los cuales se suelen basar más en colecciones por colorido y exponiendo conjuntos para estos casos especiales con el mayor realismo posible.
Lo bueno que tienen los maniquíes y bustos de niños, es que no suelen necesitar ni una base que enganche a la pierna o pie o un cableado al suelo, se sostienen solos o con una simple cuña puesta en la puntera o en el talón es suficiente, de esta manera nos resulta mucho más fácil y rápido cambiar los conjuntos.
Así que da un salto y atrévete a innovar en tus escaparates!.
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