7 + 1 condiciones que deben cumplir tus escaparates

Los escaparates son una herramienta muy potente de comunicación entre la tienda el público, los transeúntes y potenciales clientes, como solemos decir, es tu principal herramienta de marketing en el punto de venta, una valla publicitaria. Entre otras cosas tiene que reflejar quién eres y los valores de tu marca, qué vendes y qué  producto y qué estilo tiene tu tienda para conectar directamente con esas personas a las que te diriges, a quien se lo vendes.

El escaparate tiene que ser una creación que resuma y sintetice mucha información, es necesario que cumpla con una serie de requisitos entre los que destacan los siguientes:

1. Tiene que ser algo sorprendente y original, por eso es de vital importancia hacer una inversión aunque sea pequeña, ser creativo y diseñar algo decorativo que llame la atención para que funcione como reclamo, de este modo la gente para y observa, tanto el producto que tenemos expuesto como la ornamentación que le acompaña. Puede que les llame tanto la atención que hasta lo compartan con otras personas, dándote más publicidad.

2. Tiene que ser un generador de mensajes, está continuamente transmitiendo información y ese mensaje debe ser coherente con la marca y comercial, la creatividad de la que antes hablábamos tiene que estar siempre en sintonía con la tienda y resultar…

3. Atractivo para un público concreto, el estilo en general, tanto el decorado como la selección de los productos debe hacerse siempre con el target al que nos dirigimos en mente y para acertar es necesario haberlo analizado bien y conocer sus hábitos, sus gustos y su lifestyle.

4. También tiene que convencer, el escaparate es la herramienta con la que desde la calle podemos atraer y convencer al cliente para que entre en la tienda, una vez dentro a través del visual merchandising seguiremos mostrando al cliente el resto de nuestra oferta. Es importante saber si nuestras vitrinas cumplen bien esta función y si no lo hacen con algún montaje determinado, cambiarlo lo antes posible.

5. Tiene que tener un orden estratégico. Uno de los errores principales en escaparates corrientes y poco profesionales es llenar todo el espacio disponible para mostrar el máximo de producto, esto consigue justo lo contrario, que el espectador se sature de información y apenas vea nada. Para eso se aplican los principios compositivos que dan orden y una forma concreta a los productos y a la decoración con puntos o centros de atención que facilitan la lectura del escaparate al cliente. Este criterio y una buena iluminación son esenciales para el éxito y buen funcionamiento de un escaparate.

6. Debe estar adaptado al contexto. Tu tienda se ubica en una ciudad o localidad, en una determinada calle y te rodean determinados comercios, la estética tanto de la fachada como la del propio escaparate tiene que estar adaptada al entorno, no podrás poner un escaparate muy sofisticado en un entorno «de barrio», ni por el contrario acertarías con un escaparate poco trabajado en una calle comercial donde se ubican marcas que se preocupan mucho por su imagen.

7. Es obligatorio que refleje información de precios. Según la legislación vigente, todos los artículos expuestos deben llevar los precios claramente indicados, salvo excepciones. Siempre ha existido el dilema de si ponerlos o no, pero por ley debemos hacerlo de forma obligatoria. Además, en la actualidad la gente es más sensible al precio, por lo que esto puede determinar que le interese comprar algo o no, de tal forma que sin esa información opte por ni siquiera entra en la tienda. Tienen que ser visibles y legibles y estar expuestos con el soporte y formato de diseño adecuado.

7 + 1. Ha de ser un espacio cambiante, sobre todo dependiendo de la zona donde estés, si es de oficinas más que una zona comercial o turística es posible que pasen por delante de tu tienda las mismas personas cada día, si no se renueva de forma constante, el escaparate pierde frescura y esa originalidad de la que hablábamos al principio y para el transeúnte deja de funcionar como un reclamo. Lo más recomendable es cambiar los escaparates cada 15 0 20 días como máximo, pero esto puede depender del tipo de negocio y producto que tengas y también de la época del año o la campaña que se esté presentando.

Estos son los principales requisitos o condiciones que debe presentar un escaparate para cumplir correctamente su propósito, pero hay más. Quizá en tu caso concreto se te ocurran algunas cosas que no hemos comentado en este listado. Nos encantaría que te animases a dejar tu opinión más abajo en los comentarios =)

Fotos vía Pinterest.